En su hábitat natural, los loros viven en bandadas e interactúan constantemente entre sí. Cuando las aves se mantienen en cautiverio y aisladas de sus hermanos, pueden desarrollar comportamientos indeseables, como caminar de un lado a otro o arrancarse las plumas.
En uno de los estudios anteriores, los científicos descubrieron que la comunicación por vídeo con otras aves ayuda a los loros a evitar la soledad.
En un nuevo artículo, expertos de la Universidad de Glasgow en el Reino Unido y la Universidad Northeastern en los EE. UU. compararon cómo reaccionan los loros a videos pregrabados y comunicaciones por video en tiempo real. Los resultados se presentarán en la conferencia de la Asociación de Maquinaria de Computación en Hawaii.
Para el experimento, los dueños de nueve loros recibieron tabletas con botones grandes y brillantes con fotografías de otras aves que participaron en el estudio. A los sujetos se les enseñó a tocar una campana en el momento en que querían interactuar con la pantalla.
