Los ministros del G7, después de largas discusiones durante una reunión de dos días en Turín, fijaron un calendario para la eliminación gradual de las centrales eléctricas de carbón para mediados de la década de 2030. La decisión se produce a la luz de los compromisos globales asumidos en la cumbre climática de la ONU COP28 en Dubai en diciembre pasado, donde los países se comprometieron a eliminar gradualmente el carbón, el petróleo y el gas.
La declaración final publicada por los Ministros de Energía y Clima el martes 30 de abril reafirmó el compromiso del G7 de “eliminar gradualmente la energía de carbón existente de nuestros sistemas energéticos en la primera mitad de la década de 2030”. Sin embargo, el acuerdo dejó margen de flexibilidad, permitiendo a los países establecer sus propios plazos acordados para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius.