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Anthony Ricciardi, profesor de ecología invasiva en la Universidad McGill de Montreal, señaló que los peces de colores son peligrosos para otras especies porque sus poblaciones suprimen a otras especies de peces que viven en la región.
Además, se registra un aumento de la población de peces de colores en el Reino Unido, Australia y Estados Unidos. En 2021, se encontraron ejemplares “del tamaño de pelotas de fútbol” en Minnesota. Luego se instó a la población local a no liberar peces de colores en la naturaleza.
Los científicos proponen varios métodos para combatir esta especie, incluidas redes especiales y descargas eléctricas, para evitar una mayor propagación.
