En particular, el hipopótamo no marcaba su territorio de una manera natural para los machos: no rociaba excrementos con movimientos rápidos de su cola durante la defecación. El animal tampoco emitía sonidos para atraer a las hembras.
El personal del zoológico no pudo verificar de forma independiente si el hipopótamo era un macho, ya que acercarse a animales tan grandes y potencialmente agresivos es peligroso. “Por lo tanto, solicitamos pruebas de ADN a una agencia externa y se determinó que era una hembra”, dijo el zoológico en un comunicado.
El personal de la institución aseguró que intentarán crear condiciones más cómodas para el animal, teniendo en cuenta los nuevos datos.