Manipulación de la luz en un cristal fotónico Para lograr estos objetivos, investigadores de la Universidad de Delft en los Países Bajos, en colaboración con el centro de investigación holandés AMOLF, desarrollaron un cristal fotónico. Este material bidimensional tiene una estructura formada por agujeros ordinarios en una capa de silicio, lo que permite que la luz circule tan libremente como los electrones en el grafeno. Al realizar ciertos cambios en esta estructura, el equipo pudo controlar el movimiento de los fotones. En varios experimentos, los investigadores provocaron deformaciones en el material, lo que les permitió “manipular” la luz con precisión para lograr un comportamiento específico. Por ejemplo, pudieron bloquear o redirigir la luz a través del material utilizando únicamente estas deformaciones estructurales. También crearon zonas dentro del material en las que la luz podía circular libremente o estar restringida, lo que demuestra la precisión de su método de manipulación. Aplicaciones en tecnología fotónica Este avance demuestra la capacidad de ralentizar o incluso detener un haz de luz dentro de un material. Esto debería conducir a avances significativos en la tecnología fotónica. Por ejemplo, será posible aumentar significativamente la eficiencia y precisión de los láseres, lo que será especialmente útil en medicina. Otras tecnologías como las pantallas LED, las tecnologías de fibra óptica y los sensores ópticos también podrían beneficiarse de esta innovación. Sin embargo, antes de que estas aplicaciones se hagan realidad, los investigadores necesitan aumentar su comprensión del comportamiento de los manipuladores. Creen que se necesita más investigación para aprovechar plenamente el potencial de este descubrimiento.
Victoria Agüero
Revisar la ecuación de Schrödinger podría unificar la relatividad y la mecánica cuántica
Según la mecánica cuántica, mientras la caja está cerrada, el gato se encuentra en estado de superposición, tanto vivo como muerto. Sólo cuando se abre la caja y se observa al gato se determina su estado. Sin embargo, esto contradice la intuición clásica, según la cual un gato no puede estar ni vivo ni muerto, sino que debe existir en un estado claramente definido. En un intento de conciliar estos dos puntos de vista aparentemente contradictorios, los físicos propusieron una modificación de la ecuación de Schrödinger, que subyace a la mecánica cuántica. Este cambio sugiere que los sistemas cuánticos colapsan espontáneamente a intervalos regulares, adquiriendo valores específicos para sus parámetros observables. En otras palabras, en lugar de permanecer indefinidamente en un estado superpuesto, las partículas cuánticas terminan “seleccionando” un estado particular de manera aleatoria y espontánea. Un enfoque innovador Para ver las cosas con mayor claridad, imagine mirar el mundo a través de dos lentes diferentes. Por un lado, tienes la lente de la mecánica cuántica, que te permite ver el mundo de las partículas subatómicas, donde todo puede estar en varios estados al mismo tiempo, como en una especie de danza probabilística. Por otro lado, tenemos la lente de la relatividad general de Einstein, que nos da una imagen del universo a gran escala, donde los objetos siguen trayectorias deterministas y bien definidas, como los planetas que orbitan alrededor de una estrella.
Descubrimiento de un planeta errante con una masa de 10 masas terrestres
Pero el descubrimiento, dirigido por Michelle Kunimoto del Instituto Tecnológico de Massachusetts y William DeRocco de la Universidad de California en Santa Cruz, revela el potencial de TESS para sondear una variedad de masas planetarias típicamente invisibles para otros instrumentos. Otros observatorios en construcción también podrían desempeñar un papel crucial en la búsqueda y caracterización de estos planetas errantes. Nancy Grace Roman, cuyo lanzamiento está previsto para los próximos años, estará equipada con un instrumento diseñado para encontrar planetas mediante microlentes gravitacionales. Una mejor comprensión de la población de estos objetos ayudará a los astrónomos a comprender mejor su formación, evolución e influencia en la dinámica de los sistemas planetarios.
El exoplaneta K2-18b puede ser el planeta con más probabilidades de albergar vida
Según los expertos, en una observación, James Webb demostró una precisión comparable a 8 observaciones del Hubble realizadas a lo largo de varios años. El primer conjunto de datos obtenidos por James Webb muestra características consistentes con las de un planeta rocoso con un océano líquido en la superficie y una atmósfera rica en dióxido de carbono y metano. Más allá de estas características, la aparente ausencia de amoníaco, agua y monóxido de carbono sugiere que K2-18b es de hecho un exoplaneta hisiano. Según los investigadores, la alta concentración de metano en su atmósfera indica que podría sustentar alguna forma de vida acuática. La presencia de bacterias metanóforas acetotróficas (productoras de metano), por ejemplo, podría explicar concentraciones tan altas de metano atmosférico. Esta es también la primera vez que se encuentra metano en abundancia en un exoplaneta relativamente pequeño. También se encontraron rastros de sulfuro de dimetilo (DMS), una molécula comúnmente producida por el fitoplancton en la Tierra.
Sin embargo, un segundo conjunto de datos recopilados por James Webb también indica que K2-18b puede ser un planeta gaseoso sin una superficie rocosa, que por lo tanto no puede albergar vida, como sugiere un estudio reciente independiente. De hecho, incluso si se encuentra en la zona habitable de su estrella anfitriona y contiene moléculas de carbono, esto no significa necesariamente que sea favorable para la vida.
Lanzamiento de Starliner retrasado por problemas con el cohete Atlas V
El problema del Atlas V El Atlas V es el único cohete del mundo con decenas de lanzamientos y una tasa de éxito del 100 por ciento. También es un cohete descontinuado que ya no se construye. Fue ensamblado únicamente para llevar a cabo los siete lanzamientos de Starliner que aún están planeados (y ya adquiridos por la NASA). A pesar de esto, el cohete nunca ha lanzado personas al espacio. Tory Bruno, director general de ULA, dijo en rueda de prensa que si hubiera habido un satélite a bordo, el lanzamiento se habría producido, pero el retraso se debió a la máxima precaución que exigen los protocolos para vuelos humanos. Bruno también afirmó que ya se habían descubierto valores similares para esta válvula y que activarla corregiría la situación. Desafortunadamente, activar esta válvula cambia el estado del cohete, una operación no diseñada para lanzamientos con astronautas. Si se trata de un problema físico con la válvula, entonces será necesario despresurizar el Centaur (segunda etapa) y acceder físicamente a la válvula, una operación que llevará varios días. Tendrán que devolver el Atlas V al sitio de integración, pero no necesariamente retirar el Starliner de la parte superior del cohete.