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Júpiter pudo haber participado en la formación de la Luna

Datar los planetas es esencial para comprender su influencia en otros planetas del sistema solar, así como su papel potencial en la evolución de planetas que podrían albergar vida, incluido el nuestro. “Cada datación tiene sus consecuencias, y esto ha sido objeto de un gran debate en la comunidad científica”, explica Chrysa Avdellidou en un comunicado de prensa de la Universidad de Leicester.
Gran inestabilidad entre 60 y 100 millones de años después del nacimiento del Sistema Solar Inicialmente, los astrónomos creían que la inestabilidad dinámica de los planetas gigantes se produjo entre 500 y 800 millones de años después de la formación del Sistema Solar. Esto coincidió con un evento conocido como el “bombardeo pesado tardío”, durante el cual los planetas terrestres (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) fueron bombardeados por cometas y asteroides expulsados ​​de sus órbitas por la migración de gigantes gaseosos. Sin embargo, un análisis reciente de los asteroides troyanos de Júpiter ha sugerido que este evento de inestabilidad ocurrió a más tardar 100 millones de años después del nacimiento del sistema solar. Los troyanos son asteroides que comparten la misma órbita con un planeta o uno de sus satélites en puntos gravitacionalmente estables llamados puntos de Lagrange L4 y L5.

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